Nueva York, 28 (Reuter). carreras, entre los 30 y 40
años
Los periodistas que triunfan en su profesión, y otros
que trabajan con palabras, fallecen a edad mucho más temprana que la gente que tiene éxito en otras actividades, según se desprende de un estudio publicado en el último
número de la revista de la Asociación Psiquiátrica Norteamericana.
La revista dio a conocer las conclusiones
de un estudio efectuado a lo largo
de 12 años por dos investigadores de
la Compañía de Seguros Metropolitan, acerca de la vida probable de las personas que figuran en el "quién
es quién".
Los investigadores, Jules Quint y Bianca Cody, comprobaron que los incluidos en el "quién
es quién", vivían un mayor
número de años que el resto de la población, siempre
tratándose de promedios.
Las conclusiones se basaron en un total de
6.329 hombres que participaron en el estudio.
Llegaron a la conclusión de que la tasa de mortalidad de los mencionados en el "quién es quién", era un 57 por ciento de la
registrada para todos los funcionarios blancos, propietarios. administradores y profesionales de Estados
Unidos.
Los investigadores manifestaron que sus conclusiones "contradicen la creencia existente en ciertos círculos, en el sentido de que el ritmo implacable que se impone
los hombres de ambición para triunfar en sus
u mas alía, se relieja mevitaoiemente en mala salud y muerte temprana cuando estan
en la cincuentena".
También comprobaron que la tasa de mortalidad para los nombres registrados en el libro
de los triunfadores, "es sólo un 86 por ciento de la correspondiente a individuos asegurados".
Pero la gente que "vive de las palabras"
constituye una 'excepción.
La revista señala: "Corresponsales, periodistas, escritores, editores y
críticos, ostentan las más altas tasas de
mortalidad. La tasa de mortalidad
entre corresponsales y periodistas,
es más del doble en relación a la del resto
del grupo estudiado".
Los investigadores manifiestan que los corresponsales y otros periodistas tienen
la única tasa de mortalidad que supera hasta
en un tercio a la del resto de la población masculina blanca.
Eclesiásticos, educadores y militares,
tienen tasas de mortalidad
inferiores al promedio, mientras que los médicos y funcionarios gubernamentales presentan un promedio de
mortalidad superior al nivel medio.
Los más favorecidos, dentro del grupo de gente mencionada en el "quién es
quién", parecen ser los
científicos exitosos.
Los investigadores excluyeron de su estudio a
las mujeres porque,
dice la revista, había muy pocas
enumeradas en el "quién es quién" como para poder realizar 11t1 análisis
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