martes, 30 de junio de 2020

¡¡¡ATENCIÓN, FIRME!!!



Ismael Morales Pérez, periodista y caricaturista de mucha chispa, se desplazaba en su camioneta ranchera, muy despacio por la calle Bolívar del Casco Histórico cuando un loco que tiene la manía de creerse soldado del Batallón Urdaneta, se le acercó agresivo con un palo, pero Morales que bien lo conocía no perdió la compostura y entre chusco y susto lo enfrentó:
-¿Usted es militar?
- Sí.
- Entonces ¡Atención... firme! ¡Media... vuelta!... ¡Marche!
Y el loco obedeció como un soldado a la voz de firme, dio la media vuelta y se puso en marcha por el medio de la calle.(AF) — con Emilmar Ibarra Morales.

viernes, 26 de junio de 2020

ANITA VIO LO QUE NO QUERÍA VER

 


Los reporteros gráficos José Luis Blasco, Armando Ney y Anita Marchese, fueron los primeros en llegar a la Gran Sabana para cubrir el trágico accidente de un avión DC-3 de Aeropostal fletado por turistas del centro del país. Pero debieron caminar un trecho largo hasta el lugar del siniestro y antes atravesar desnudos una laguna para mantener la ropa seca. La única que resistió a desvestirse fue Anita por lo que no le quedó más alternativa que arriesgar sus prendas de manufactura italiana y atravesar la laguna con las manos bien pegadas en la cara, pero inesperadamente cayó en un hoyo y tuvo que ver lo que no quería ver. (AF)



miércoles, 17 de junio de 2020

GLADYS FIGARELLA PERIODISTA DE GRAN TEMPLE






Gladys Figarella y yo editamos en 1965 la Revista Orinoco y con su producto ella se fue a la UCV a estudiar periodismo y Derecho. Juntos, el 4 de septiembre de 1966, con Nino Marchese y Vinicio Romero, íbamos a cubrir la inauguración por el Presidente Leoni de la Escuela Granja de El Callao, pero fue imposible porque la avioneta pilotada por Hugo Siverio Ramos aterrizó de emergencia en plena selva tras estallarle un cilindro. Recuerdo a Gladys, quien iba adelante, decirle al Piloto “Haga sus cosas bien, dejé los nervios”. Ya antes había demostrado su temple la colega cuando caminó al lado de Leopoldo Sucre Figarella una red protectora tendida a más de cien metros de altura entre las torre del Puente Angostura en construcción. En esa ocasión ningún periodista se atrevió. Sólo ella con su gran temple de mujer.(AF)