lunes, 25 de abril de 2016

Andrés Ernesto Bello Bilancieri


En esta ciudad donde nació hace 78 años, falleció el periodista y farmacéutico Andrés Ernesto Bello Bilancieri (en la foto dialogando con Diógenes Troncone y Américo Fernández)
Era hijo del doctor Fermín Bello Dalla Costa, casado con Carmen Luisa Bilancieri de Bello, de cuya unión nacieron. Además de Andrés Ernesto,  Carmen Alicia, Roberto y aría Matilde.
Andrés Ernesto Bello Bilancieri, quien había nacido el 3 de diciembre de 1938, tuvo una vida muy activa, ya como doctor en Farmacia, heredero de la otrora popular “Farmacia Bello” propiedad de su padre, en edificio propio, entre las Calles Bolívar y Libertad, como columnas de varias publicaciones regionales y Director del diario “El Bolivarense”, Presidente de la Cámara de Comercio e Industrias del Estado Bolívar, Gerente del Banco Guayana, Gerente de la sucursal de la antigua Corporación Venezolana de Fomento.
Ingreso a la Asociación Venezolana de Periodistas, Seccional Bolívar, de la mano de Rafael Durán Rondón y Manuel Cisneros Gambús el 25 de marzo de 1965 y posteriormente al Colegio Nacional de Periodistas en 1976. Llegando a ocupar cargos directivos.
Igualmente, Bello Bilancieri incursionó en la Ganadería y fue uno de los últimos directivos de ese gremio que llegó a tener tanta resonancia en el Estado cuando era dirigido por hombres como Horacio Cabera Sifontes, Raúl Villegas, Antonio José Grimaldi, Ricardo D´ Marco.
Era amante del motociclismo y encabezó un grupo de su generación para ir por primera vez en moto hasta Boa Vista cuando el Batallón de Ingenieros Juan Manuel Cajigal construía la carretera El Dorado- Santa Elena.  Fue entonces cuando los bolivarenses conocieron por primera vez que el Brasil construía en la frontera una ciudad con el nombre de Pacaraima.´
            El colega tenía un gran sentido del humor, extrovertido hasta cierto punto, optimista y entusiasta, curioso y enérgico, de mente abierta y forma muy propia de ver la vida, aunque al final esta no le fue muy grata, pues un accidente cardiovascular lo sentó con mucha paciencia en una silla de rueda que habría deseado fuese la moto con la cual atravesó la Gran Sabana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario